El invierno se acaba y la llegada de la primavera es cuestión de tiempo (literalmente), una época en la que -posiblemente- ya no necesitaremos usar nuestra estufa de pellet para calentar la casa. Sin embargo, antes de apagarla y olvidarnos de ella hasta el próximo otoño, es importante que realices una serie de tareas de mantenimiento que te aseguren un correcto funcionamiento y una mayor durabilidad de tu sistema de calefacción. ¡Te damos los detalles en este artículo!
Y es que en Dislume, empresa especializada en la venta de estufas, calderas y otros sistemas de calefacción, conocemos de primera mano los mejores consejos para preparar tu estufa de pellet para la primavera. Sigue estos pasos y disfruta de tu estufa durante muchos años como el primer día.
Limpieza de la estufa de pellets
La limpieza es fundamental para evitar que se acumule suciedad, cenizas y residuos en las partes internas de la estufa, lo que podría provocar averías, malos olores y un menor rendimiento. Lo ideal es limpiar la estufa cada semana durante el invierno, pero si no lo has hecho, no te preocupes, porque aún estás a tiempo.
Para limpiar la estufa, debes seguir las instrucciones del fabricante y usar los productos adecuados. En general, se recomienda usar un aspirador específico para cenizas, un cepillo suave y un paño húmedo. Debes limpiar el interior del quemador, el cenicero, el cristal, el intercambiador de calor y los conductos de salida de humos. También debes revisar el estado de las juntas y los sensores.
Tras la limpieza, toca el vaciado
Una vez que hayas limpiado la estufa, debes vaciar el depósito de pellets y asegurarte de que no quede ninguno dentro del alimentador o del quemador. Esto es importante para evitar que los pellets se humedezcan o se deterioren con el paso del tiempo, lo que podría causar problemas en el encendido o en la combustión. Además, al vaciar el depósito evitas que se generen insectos o roedores que puedan dañar la estufa.
Almacenamiento de la estufa mientras no la usas
Por último, te recomendamos guardar la estufa en un lugar seco, ventilado y protegido de la luz directa del sol. Si tu estufa es portátil, puedes cubrirla con una funda o un plástico para evitar que se ensucie o se raye. Si tu estufa es fija, puedes dejarla en su sitio pero desconectada de la corriente eléctrica. También debes almacenar los pellets que te hayan sobrado en un lugar seco y alejado de fuentes de calor o humedad.
Ahora que los conoces, siguiendo estos consejos podrás preparar a la perfeccción tu estufa de pellet para la primavera y asegurarte de que cuando vuelvas a encenderla en el otoño funcionará a la perfección. Recuerda que en Dislume somos tus expertos en sistemas de calefacción y te ofrecemos las mejores marcas y modelos de estufas de pellet del mercado. Contacta con nosotros si tienes cualquier duda y te asesoraremos sin compromiso.